El gobierno de Benito Juárez resolvió que para homogeneizar a México y ponerlo a la altura de las grandes naciones del mundo contemporáneo, se necesitaba en el orden político, la práctica de la constitución liberal de 1857, la pacificación del país, el debilitamiento de los profesionales de la violencia y la vigorización de la Hacienda Pública. Los Principales hechos de importancia hacendaria emanados del Gobierno Constitucional de Benito Juárez fueron, entre otros: El cobro de los impuestos en los puntos de consumo y no de la producción; se establece la Lotería Nacional, cuyos productos se destinaron a la educación pública.

Entre los diversos problemas que debieron enfrentar los gobiernos de la República Restaurada, se encontraba organizar la administración hacendaria y establecer una estadística fiscal. El objetivo principal era racionalizar los recursos mediante la recaudación fiscal, para obtener una recuperación económica necesaria, después de una guerra de diez años que había devastado y arruinado al país.

Los principales hechos de importancia hacendaria emanados del Gobierno Constitucional de Benito Juárez fueron:

- El restablecimiento de la Junta de Crédito Público, encargada de administrar las aduanas marítimas, así como de las modificaciones que se hicieron a su organización.
- La medida de cobro de los impuestos en los puntos de consumo y no de la producción.
- El cese de las facultades extraordinarias concedidas a los gobernadores de los estados en el ramo de Hacienda.
- Liberación del cultivo, elaboración y comercio del tabaco y fijación de un impuesto por su consumo.
- Se extinguen los fondos de peajes, minería y judicial.
- Se establece la Lotería nacional, cuyos productos se destinan a la instrucción pública.
- Se establece la Contribución Federal que consistió en el 25% o cuarta parte adicional sobre todo entero (pago) realizado en las oficinas de la federación y en los estados

En el gobierno de Benito Juárez, se inició una serie de actividades encaminadas a crear la estadística fiscal,  además se impulsó el desarrollo de la geografía administrativa. En ese mismo periodo, se realizó el “Ensayo de una carta fiscal”, en el que presentó cartográficamente la manera en que estaba organizada la administración hacendaria.

Ensayo de una Carta Fiscal

En 1868, Benito Juárez, a través de Antonio García Cubas, creó la estadística hacendaria e impulsó el desarrollo de la geografía  administrativa y de la estadística fiscal.

En la obra “Curso de dibujo topográfico y geográfico”  publicada en 1868, se definía lo que representaba una carta administrativa, en la cual se indicaba la división política,   residencia de las autoridades, administraciones de rentas, de correos, etc. y todo lo que diera a conocer la organización de los ramos de la administración pública.

En el informe, presentado al ministro de Hacienda, Matías Romero,  sobre las actividades realizadas de julio de 1868 a junio de 1869, se anunciaba la elaboración,  de una carta fiscal. Dicho mapa representaba “el primero de este género que se ha formado y que presenta con claridad la situación hacendaria de México”.^[1]

La carta ofrece datos importantes para el momento: se indicaban los puertos de altura y cabotaje, las aduanas fronterizas, las casas de moneda, las administraciones de correos y papel sellado, las jefaturas de Hacienda, las líneas telegráficas, de ferrocarril y la demarcación de una zona libre.

Al formarse el “Ensayo de una carta fiscal” (1869), el país disponía de 4’152,635 kilómetros de líneas telegráficas y 70 oficinas. Otro dato importante del reporte es la estadística fiscal para el comercio exterior, relativa a la información de importaciones y exportaciones que obtuvo de los formatos enviados a las aduanas.

La cartografía desempeñó un importante papel en la formación del Estado-nación, en el sentido de contribuir a la consolidación de identidades nacionales.

Durante el gobierno de Porfirio Díaz se realizaron obras importantes en varios puertos y se tendieron 20,000 kilómetros de vías férreas. Las líneas de ferrocarril se trazaron hacia los puertos más importantes y hacia la frontera con los Estados Unidos de América para facilitar el intercambio comercial. También sirvieron para facilitar la circulación de productos entre distintas regiones de México y como medio de control político y militar.

El correo y los telégrafos se extendieron por buena parte del territorio nacional; se organizaron las finanzas del gobierno, se regularizó el cobro de impuestos y poco a poco se fueron pagando las deudas.Así mismo,se dio un periodo de prosperidad en el país, principalmente con una política e impulso a  la construcción de ferrocarriles y el desarrollo de la industria minera, razón por la que se requirió de una reforma del sistema fiscal.

Entre 1875 y 1884 se establecieron ocho nuevos bancos; entre 1888 y 1907 se crearon otros 33. El primer banco que recibió la autorización para su creación fue el banco de capital francés, Nacional Mexicano en 1882, sus funciones centrales fueron la emisión, el sostén de la tesorería y las negociaciones de la deuda pública. El Banco Nacional Mexicano se fusionó en 1884 con el Banco Mercantil Mexicano, fusión de la cual nació el Banco Nacional de México, en un entorno de grave crisis fiscal y monetaria. La gestión de empréstitos en México y en el extranjero, la recaudación de impuestos y una amplia gama de actividades convirtieron a este banco en un medio esencial para la gestión económica del gobierno.

A fin de uniformar los criterios en los contratos de concesión a los bancos, se dictó la primera ley de instituciones de crédito en 1897, en la que se les distinguió por función: emisión, hipotecario y refaccionario. Asimismo se estableció que los bancos estatales pedían billetes de circulación voluntaria dentro de los límites de su entidad, quedando sólo autorizados a la distribución en todo el territorio, las emisiones del Banco Nacional de México y el de Londres y México. En 1898 un grupo de alemanes fundó en la ciudad de México la Banca Central Mexicana con el fin de asegurar los intercambios entre los estados.

^[1] Jáuregui, Luis (Coord.) De riqueza e inequidad: el problema de las contribuciones directas en América Latina, siglo XIX Instituto Mora, España, 2001